
Este ritual se compone de dos velas que se encienden al mismo tiempo. El yin-yang son las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz. “Elijo permitirme deshacer y disolver todo lo que no es correcto en mi vida y me permito renacer”.